23/10/09

Instrucciones para elegir en un picado

Cuando un grupo de amigos no enrolados en ningún equipo, se reúnen para jugar, tiene lugar una emocionante ceremonia destinada a establecer quiénes integrarán los dos bandos.

Generalmente dos jugadores se enfrentan en un sorteo o pisada (el famoso pan y queso!) y luego cada uno de ellos elige alternadamente a cada uno de sus compañeros.

Se supone que los más diestros serán elegidos en los primeros turnos, quedando para el final los troncos.

Pocos han reparado en el contenido dramático de estos lances. El hombre que está esperando ser elegido vive una situación que rara vez se da en la vida: sabrá de un modo brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo rechazan. Sin eufemismos, conocerá su verdadera posición en el grupo. A lo largo de los años, muchos futbolistas advierten su decadencia, conforme su elección sea cada vez más demorada.

Manuel Mandeb, que casi siempre oficiaba de elector, observó que sus decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles. En un principio se creyó poseedor de vaya a saber qué sutilezas de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían... ciertas cualidades.

Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos más queridos. Por eso elegía siempre a los que estaban más cerca de su corazón, aunque no fueran los más capaces.

El criterio de Mandeb parece apenas sentimental, pero es también estratégico: uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán.

Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.

Alejandro Dolina

18/7/09

No entiendo la gente que dobla el sanguche de miga o la porción de pizza y después se lo come. No tienen derecho.

17/7/09

Cacique Yatel



Asando una picana de
ñandú,
lo sorprendió la tarde en el Pehuén,
arriero soñador de piño
y luz,
que supo ser señor en el Aiken.
Con un perro pelao y un cascabel,
un caballo cansao, viejo y cinchón.
Ahí anda guanaquiando Don Yatel,
cacique Cimarrón,
del Aoniken.
Cuando llega a los boliches
por un trago de ginebra.
Suele cantar un Kaani,
con fábulas y leyendas.
Y los ojos se le escapan
hacia el costao del camino,
porque ha nacido Tehuelche
y antes que nada Argentino.
Cuantos recuerdos tiene Don Yatel,
de la isla Pavón y del Cardiel.
Cuando llegaba el barco de Don Luis,
trayéndole banderas para él.
Cuando el invierno suelta su esplendor,
y se pinta la cima del Chalten,
se me antoja la estampa de Yatel,
corriendo los ñandúes, hacia el
sol.
Cuando llega a los boliches
por un trago de ginebra.
Suele cantar un Kaani,
con fábulas y leyendas.
Y los ojos se le escapan
hacia el costao del camino,
porque ha nacido Tehuelche
y antes que nada Argentino.
y antes que nada Argentino.
y antes que nada Argentino.

Esta es la versión de Iorio y Flavio del cd Peso Argento.
El que compuso la canción es Hugo Giménez Agüero.

Aiken: Vivir, morar, lugar donde se vive.
Aoniken : Sur.
Chalten : Montaña sagrada. Azulado. (Monte Fitz Roy en cristiano)
Kaani : Canto con música y baile.
Yatel : Pedrera.

10/7/09

entre cuatro y cinco acepciones para la palabra "pizza"

1.- Picsa (también pixa)

2.- Pisa (en Latinoamérica también piza)

3.- Pipsa (esta es buenísima)

4.- Pitsa (un nivel menos buenísima que pipsa)

5.- Zapi o Sapi (la versión lunfardo)

Anoche se me ocurrieron más pero me las olvidé.
....Deba ser que andaba con hambre.




9/7/09

Orrrtografía

Bueno, boludeando en Taringa encontré un post muy bueno de una gallego que escribe sobre los cambios en la ortografía. Por ahí hay algunas cosas que son muy de España, pero vale la pena.
A mi personalmente me parece genial la idea.
En fin ahí va el "testo":

Un agente infiltrado en la Real Academia Española que me ha remitido el texto, secretísimo, que los doctos de por allí están elaborando, como claudicación ante los feroces ataques que se le hacen a nuestra lengua. Helo aquí:

En vista de la evolución del lenguaje castellano en los últimos años, debido especialmente a las aportaciones realizadas por los jóvenes y sus mensajes por teléfonos móviles, la Real Academia de la Lengua dará a conocer, próximamente, la reforma modelo 2009 de la ortografía española, que tiene como objetivo unificar el español como lengua universal de los hispanohablantes.

Me han mandado, con carácter exclusivo, un documento reservado que revela cómo se llevará a cabo dicha reforma. Será, pues, una enmienda paulatina, que entrará en vigor poco a poco, para evitar confusiones.

La reforma hará mucho más simple el castellano de todos los días, pondrá fin a los problemas de otros países, especialmente los iberoamericanos, y hará que nos entendamos de manera universal quienes hablamos esta noble lengua. De acuerdo con el expediente secreto, la reforma se introducirá en las siguientes etapas anuales:

Supresión de las diferencias entre c, q y k. Komo despegue del plan, todo sonido parecido al de la k (este fonema tiene su definición téknika lingüístika, pero confundiría mucho si la mencionamos akí) será asumido por esta letra. En adelante, pues, se eskribirá kasa, keso, Kijote...

También se simplifikará el sonido de la c y la z para igualarnos a nuestros hermanos hispanoamericanos ke convierten todas estas letras en un úniko fonema s, Kon lo kual sobrarán la c y la z: "El sapato de Sesilia es asul".

Por otro lado, desapareserá la doble c y será reemplasada por x: "Tuve un axidente en la Avenida Oxidental". Grasias a esta modifikasión, los españoles no tendrán desventajas ortográfikas frente a otros pueblos hispanoparlantes por su estraña pronunsiasión de siertas letras.

Asimismo, se funden la b kon la v; ya ke no existe en español diferensia alguna entre el sonido de la b larga y la v chikita. Por lo kual, a partir del segundo año, desapareserá la v y beremos kómo bastará kon la b para ke bibamos felises y kontentos.

Pasa lo mismo kon la elle y la y. Todo se eskribirá kon y: "Yébeme de paseo a Sebiya, señor Biyar". Esta integrasión probokará agradesimiento general de kienes hablan kasteyano, desde Balensia hasta Bolibia. Toda b será de baka, toda b será de burro.

La hache, kuya presensia es fantasma en nuestra lengua, kedará suprimida por kompleto: así, ablaremos de abichuelas o alkool. No tendremos ke pensar kómo se eskribe sanaoria y se akabarán esas komplikadas y umiyantes distinsiones entre "echo" y "hecho". Ya no abrá ke desperdisiar más oras de estudio en semejante kuestión ke nos tenía artos.

A partir del terser año de esta implantasión, y para mayor konsistensia, todo sonido de erre se eskribirá kon doble r: "Rroberto me rregaló una rradio".

Para ebitar otros problemas ortográfikos, se fusionan la g y la j, para ke así, jitano se eskriba komo jirafa y jeranio komo jefe. Aora todo ba kon jota: "El general jestionó la jerensia". No ay duda de ke esta sensiya modifikasión ará ke ablemos y eskribamos todos kon más rregularidad y más rrápido rritmo.

Orrible kalamidad del kastellano, en jeneral, son las tildes o asentos. Esta sankadiya kotidiana jenerará una axión desisiba en la rreforma; aremos komo el inglés, ke a triunfado universalmente sin tildes. Kedaran ellas kanseladas desde el kuarto año, y abran de ser el sentido komun y la intelijensia kayejera los ke digan a ke se rrefiere kada bokablo. Berbigrasia: "Komo komo komo komo!"

Las konsonantes st, ps o pt juntas kedaran komo simples t o s, kon el fin de aprosimarnos lo masimo posible a la pronunsiasion iberoamerikana. Kon el kambio anterior diremos ke etas propuetas okasionales etan detinadas a mejorar ete etado konfuso de la lengua.

Tambien seran proibidas siertas konsonantes finales ke inkomodan y poko ayudan al siudadano. Asi, se dira: "¿ke ora es en tu relo?", "As un ueko en la pare" y "La mita de los aorros son de agusti". Entre eyas, se suprimiran las eses de los plurales, de manera ke diremos "la mujere" o "lo ombre". Despues yegara la eliminasion de la d del partisipio pasao y kanselasion de lo artikulo.

El uso a impueto ke no se diga ya "bailado" sino "bailao", no "erbido" sino "erbio" y no "benido" sino "benio".

Kabibajo asetaremo eta kotumbre bulgar, ya ke el pueblo ya no manda, al fin y al kabo. Dede el kinto año kedaran suprimia esa de interbokalika ke la jente no pronunsia. Adema, y konsiderando ke el latin no tenia artikulo y nosotro no debemo imbentar kosa ke nuetro padre latin rrechasaba, kateyano karesera de artikulo. Sera poko enrredao en prinsipio, y ablaremo komo fubolita yugolabo, pero depue todo etranjero beran ke tarea de aprender nuebo idioma resultan ma fasile. Profesore terminaran benerando akademiko ke an desidio aser rreforma klabe para ke sere umano ke bibimo en nasione ispanoablante gosemo berdaderamente del idioma de Serbante y Kebedo.

Eso si: nunka asetaremo ke potensia etranjera token kabeyo de letra eñe. Eñe rrepresenta balore ma elebado de tradision ispanika y primero kaeremo mueto ante ke asetar bejasione a simbolo ke a sio korason bibifikante de istoria kastisa epañola unibersa.

30/6/09

Top 5 de películas

En orden decreciente son las siguientes, me salió con rima...
Voy a ponerlas de esta forma; primero el nombre original (si lo consigo), despues el nombre en inglés (si lo consigo) y después el nombre en castellano (si lo consigo).

5) Die fetten Jahre sind vorbei (alemán); The Edukators; Los educadores

4)
No man's land (es el nombre original aunque es una película eslovaca); El último día

3)
Le fabuleux destin d'Amélie Poulain (francés); The Fabulous Destiny of Amelie Poulain ; Amelie

2)Hotaru no Haka (japonésido);The grave of fireflies; La tumba de las luciérnagas

1)
Gongdong Gyeongbi Guyeok JSA (surcoreano); Joint security area; JSA, zona de riesgo (WTF????)


9/6/09

we all have the power to change...

Parece que se está poniendo de moda la onda "preservar el planeta", y a pesar de que me revienta que las cosas que me interesan se pongan de moda estoy de acuerdo con esto.
A continuación van dos videos, el primero es de un documental de Disnep, se llama Earth; es el más comercial (como todo lo de Disnep) y por lo tanto el más light. Eso no quita que sea interesante.
El segundo es un documental que se llama Home, el director es un tal Yan Arthus-Bertrand (fotógrafo francés) y está producida por Luc Besson. La película se estreno el 5 de junio en youtube.
Como dicen los de Ska-P; "Ahora que se hunde el barco me pides consideración..."

El primero:




El segundo:

Trailer (para el que no tenga tiempo):




Acá está la película per se (para el que se haga un tiempito)

...do we?

30/5/09

Jumping

Es un corto de un ponja que se llama Osamu Tezuka, entre otras cosas hizo Astroboy y Kimba (la del leoncito blanco). El corto es del año 1984.



Nihonjin tachi wa omoshiroi desu!

El fútbol por lo menos les enciende el alma

El fútbol es el deporte más hermoso del universo. Pero no hablo de equipos de fútbol, hablo del fútbol en sí, fuera de los negocios millonarios, de los colores, de la rivalidad.
No es 22 tipos corriendo atrás de una pelota, es mucho más que eso. Es tener una pelota en los pies, la satisfacción de dar un buen pase, de patear al arco, sentir un pelotazo en el palo, pisar una pelota, o incluso tenerla en la mano. Son sensaciones difíciles de entender, porque como se dice por ahí, el amor es irracional, no se puede explicar con palabras.
Sólo aquellas personas que hayan jugado este deporte serán capaces de entenderlo.

Nunca supe que decir cuando alguien preguntaba ¿que tiene de lindo el fútbol?. La mejor descripción del fútbol que pueda haber hecho alguien nunca es un cuento de Fontanarrosa. De este cuento hicieron un corto que lo pasaron alguna vez en Canal 7.
Recomiendo leer el cuento antes, que tiene más magia.

Espero que se pueda entender, aunque sea una ínfima parte, lo que es este sentimiento tan lindo.

Viejo con árbol


A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.
Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radio portátil en la mano. Jubilado seguramente, no tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la Liga. Los muchachos primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.
Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los cañaverales apenas bajaban de los autos.

—Ojo con la vía y alertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.
—No pasan trenes, casi y tranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo, lentamente y metiendo ruido.
—¿No vino la hinchada? ya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejo. ¿No vino la barra brava?
Y se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.
—La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá bromeó alguno.
—Por ahí es amigo del referí —dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera, moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.
Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente, al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha —casi a desgano, aprovechando para desperezarse— cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referíí, el Soda se derrumbó a la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una palabra con nadie del equipo.
El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción.

—¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? —medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja.
—No y sonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatado. Música y dijo después, mirándolo de nuevo.
Algún tanguito? —probó el Soda.
—Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.
El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó despacio hasta pararse al lado del viejo.
—Pero le gusta el fútbol —le dijo—. Por lo que veo.
El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.
—Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte —dictaminó después—. Muy emparentado.
El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.
—Mire usted nuestro arquero —efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco, las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra—. La continuidad de la nariz con la frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales —se quedó un momento en silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba—. Bueno... Eso, eso es la escultura...
El Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.
—Vea usted —el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner— el relumbrón intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración, los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias y Siena de los mulos, vivaces, dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así... Bueno... Eso, eso es la pintura.
Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.
—Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono, el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio... Bueno... Eso, eso es la danza...
El Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la pelota no se alejaba del área defendida por De León.
—Y escuche usted, escuche usted... —lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido—... la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí... Bueno... Eso, eso es la música...
El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un ave oscura e implacable.
—Y vea usted a ese delantero... —señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado—... ese delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando histriónicamente justicia... Bueno... Eso, eso es el teatro.
El Soda se tomó la cabeza.
—¿Qué cobró? —balbuceó indignado.
—¿Cobró penal? —abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha—. ¿Qué cobrás? —gritó después, desaforado—. ¿Qué cobrás, referí y la reputísima madre que te parió?
El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.
—...¿Y eso? —se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.
—Y eso... —vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra—...Eso es el fútbol.

Acá está el corto.